Electroterapia y la clasificación de sus corrientes
La electroterapia por definición se trata del uso con fines terapéuticos de la corriente eléctrica. Esta modalidad terapéutica ha estado experimentando un nuevo auge en los últimos años. El desarrollo científico-técnico, el desarrollo de nuevas tecnologías, el desarrollo de microprocesadores, están marcando un salto evolutivo en las posibilidades terapéuticas, que sin dudas seguirán teniendo un impacto positivo en la recuperación de los pacientes y en la disminución de los gastos sanitarios.
Para entender las posibilidades terapéuticas de la corriente eléctrica es necesario conocer los fundamentos físicos que la sustentan, de modo que es imprescindible el apoyo en materiales bibliográficos adicionales que ayuden a conocer la física de la electricidad, las propiedades del electromagnetismo, las leyes que rigen el comportamiento de las ondas electromagnéticas, asociando el conocimiento previo de las características y propiedades de los tejidos biológicos y finalmente para la electricidad, al igual que para el resto de nuestros agentes físico-terapéuticos, se estudian los elementos biofísicos que se relacionan en la interacción del agente con el tejido.
Es conveniente mencionar que las corrientes de electroterapia se clasifican de distintas formas que se describirán a continuación:
- Por su metodología
- Por los efectos generados
- Por las frecuencias
- Por las formas de onda
Por su metodología o modo de aplicación
Todas las corrientes se aplican en general de acuerdo a cuatro métodos regulables en los equipos:
- Como pulsos aislados
- En ráfagas o trenes
- Frecuencia fija
- Modulaciones o cambios constantes y repetitivos
Por los efectos generados
Cuando aplicamos electroterapia en todas sus posibilidades podemos buscar
efectos de:
- Cambios bioquímicos
- Estímulo sensitivo en fibra nerviosa
- Estímulo motor en fibra nerviosa o fibra muscular
- Aporte energético para que el organismo absorba la energía y la aproveche en sus cambios metabólicos.
Por las frecuencias
- Baja frecuencia: de 0 a 1000 Hz (aproximadamente)
- Media frecuencia: de 2.000 a 10.000 Hz (también aproximadamente)
- Alta frecuencia: en dos bandas;
- Radiofrecuencia de 500.000 hasta 2450 MHz (microondas)
- Banda de la luz desde los infrarrojos medios y cercanos (IR-B e IR-A) hasta el límite de las radiaciones no ionizantes en los ultravioleta tipo (UV-A).
- Los ultrasonidos no forman parte de este espectro.
Los límites de la baja frecuencia son muy relativos y dependen de unos aparatos a otros. Algunos de baja (combinando pulsos con reposos) generan corrientes consideradas de media frecuencia, mientras que otros no van más allá de los 200 Hz.
La banda de media frecuencia es muy amplia, pero en la actualidad únicamente se emplean desde los 2.000 hasta los 10.000 Hz.
Por las formas de onda
- Galvánica
- Interrumpidas galvánicas
- Alternas o Bifásicas
- Interrumpidas alternas
- Moduladas
Galvánica
La galvánica tiene polaridad, es única en su grupo y se destina a provocar cambios electroquímicos en el organismo.
Interrumpidas galvánicas
Todas aquellas que están conformadas por pulsos positivos o negativos, pero todos en el mismo sentido, por lo tanto, poseen polaridad. Los pulsos pueden ser de diferentes formas y frecuencias, así como agrupados en trenes, impulsos aislados, modulados o frecuencia fija, son las más características de la baja frecuencia.
Ejemplos de forma:
Alternas o Bifásicas
Reciben el nombre de alternas o bifásicas porque su característica fundamental se manifiesta en el constante cambio de polaridad, en consecuencia, no poseen polaridad. La forma más característica es la sinusoidal perfecta de mayor o menor frecuencia, empleada en media y alta frecuencia. Existen otras corrientes cuya forma no es la típica sinusoidal, sino que pueden dibujarse como cuadrangulares, triangulares, etcétera, pero siguen manteniendo la alternancia en la polaridad.
Interrumpidas alternas y moduladas
En este grupo entran un gran conjunto de corrientes no bien definidas y difíciles de clasificar, pero que normalmente consisten en aplicar interrupciones en forma alterna para formar pequeñas ráfagas o paquetes denominados pulsos o modulaciones. Es muy frecuente encontrar estos pequeños paquetes de alternativas en magnetoterapia, media frecuencia, alta frecuencia, pulsos de láser, media frecuencia e incluso en algunos TENS.
Moduladas
Las moduladas se caracterizan por ser corrientes que están sufriendo cambios constantes durante toda la sesión. Pueden pertenecer al grupo de las interrumpidas galvánicas o al de las alternas. Las modulaciones más habituales son las de amplitud, modulaciones en frecuencia y modulaciones en ancho del pulso.
Por lo que se refiere a la forma de la modulación, en media frecuencia las más habituales son la sinusoidal y la cuadrangular.
Algunos de los equipos que cuentan con la función de electroterapia, son los siguientes: Primera tens, Wireless Pro, Physio y el Intelect® Advanced Combo, descubre las ventajas de cada uno de ellos y elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
Autor: José María Rodríguez Martín